DIOS
Creemos en un solo Dios, Omnipotente, Omnisciente y Omnipresente, quien eternamente existe en tres personas: Padre, Hijo Y Espiritu Santo y es el Creador y Gobernador del Universo y de la humanidad. (Exodo 20:2-5; 1 Corintios 8:6; 1 Juan 5:7; Apocalipsis 4:11)
LA BIBLIA
Creemos que la Biblia contiene de forma escrita la Palabra única de Dios, y es asimismo inspirada, infalible y autorizada por Él, a la cual nada puede ser añadido o disminuido.
(2 Pedro 1:21; 2 Timoteo 3:15-17; 1 Tesalonicenses 2:13)
LA CONDICION DEL HOMBRE
Creemos que el hombre originalmente fue creado libre y capacitado para gozar de una plena comunión con Dios. Pero, dando lugar a la desobediencia, siguiendo el engaño de Satanás, heredo el pecado, la muerte y la corrupción privándose a si mismo de la presencia de Dios.
(Génesis 3:1-24; Romanos 1:18-32; Romanos 5:12-19)
NUESTRO SEÑOR Y SALVADOR
Creemos que Jesucristo es el Señor y Salvador prometido para la salvación del hombre. Hijo amado de Dios, siendo uno con El en propósito y naturaleza. Vino a la tierra como hombre a través del nacimiento virginal y vivió sin pecado, para probar al hombre, por medio de la sangre derramada en Su muerte en la cruz y su resurrección, que El es el único camino de salvación del pecado y la condenación eternal.(Juan 1:14; Juan 10:30; Mateo 1:23; 1 Pedro 2:22; 1 Corintios 15:3-4; Mateo 28: 6; Filipenses 2:9)
EL PLAN DE REDENCION
La Salvación del hombre es mediante la fe en Cristo, a partir del arrepentimiento y bautismo y por la regeneración en Cristo, mediante la Palabra y por el Espíritu Santo. La evidencia Exterior de esa salvación es una vida de rectitud y santidad operante en los individuos.
(Juan 3:16; Efesios 4:24; Tito 2:12)
EL BAUTISMO EN AGUA
Creemos que el bautismo en las aguas es la expresión de nuestro pacto con Dios, a través de Cristo. (Genesis 6:18; 1 Pedro 3:20-21; 1 Corintios 10:16-17) Todos los que creen que Cristo es el Señor y Salvador y se arrepienten de su pasado pecaminoso, deben ser bautizados para que en ellos se cumpla la justicia de Dios. (Mateo 3:15; Mateo 3:19; Hechos 10:47-48; Romanos 6:4)
EL BAUTISMO EN EL ESPIRITU SANTO
Creemos que en el bautismo del Espíritu Santo como el cumplimiento de la promesa de Dios para revestimiento de poder y virtud sobre todos los que creen.
(Lucas 24:29; Hechos 1:8; Hechos 2:4; Hechos 8:12-17)
LOS DONES Y LOS FRUTOS DEL ESPIRITU SANTO
Creemos que Dios quiere hacernos a los creyentes como es Jesucristo, Su Hijo. Por tanto, El desea que nuestro carácter sea renovado continuamente para que podamos producir fruto que testifique consistentemente a toda la humanidad de Su gracia. Creemos que Dios equipa con el poder del Espíritu Santo para que podamos hacer las mismas obras que Jesús hizo, a través de la operación de los dones sobrenaturales. (1 Corintios 12:4-11; 2 Pedro 1:3-8)
EL MATRIMONIO
Creemos que el matrimonio fue instituido por Dios, para el cumplimiento de Su propósito de constituir familias según el modelo de Cristo y la Iglesia, siendo por tanto, indisoluble. El marido y la mujer deben relacionarse en santidad y amor conforme a Efesios 5:25-32, buscando discernimiento en su intimidad de aquello que es consistente con la Palabra y con su madurez, para mutua edificación.
NUESTRA ESPERANZA
Creemos en la resurrección de aquellos que han dormido en Cristo y su arrebatamiento junto con loa vivos que permanecieren hasta la venida del Señor, esa es nuestra bendita esperanza. Aguardamos Su retorno prometido en poder y gloria, para buscar a Su Iglesia y con ella reinar.
(1 Tesalonicenses 4:16-17; Romanos 8:23; 1 Corintios 15:51-52)
SANTIFICACION
Creemos que la santificación es el proceso de separación del cristiano de todo lo que es malo y corrupto y de su consagración a Dios. Las Escrituras enseñan como llevar una vida de santidad, sin la cual nadie vera al Señor. Por El Poder del Espíritu Santo somos capacitados para obedecer a Dios y ser santos.
(Romanos 12:1-2; 1 Tesalonicenses 5:23; Hechos 13:12; Hechos 12:14; 1 Pedro 1:15-16)
EL JUICIO FINAL
Creemos que habrá un juicio final en el cual todos los hombres serán juzgados de acuerdo con sus obras y todo aquel que no fuere hallado escrito su nombre en el libro de la vida, heredara un condición de condenación eternal. (Apocalipsis 20:11-15)